Me acabo de enterar de que estos días se ha celebrado en Madrid un original bautizo no religioso. Según cuentan, es el primer bautismo civil que se efectúa en la capital de España, y el cuarto en la totalidad del país. Aunque ya se imaginarán que no ha sido propiamente un bautizo al uso, puesto que esto de la laicidad parece que no acaba de casar demasiado bien con el tradicional sacramento iniciático católico. Para ser exactos (o cursis, según se vea), lo que se desarrolló en las orillas del Manzanares fue, según la terminología políticamente correcta, una ceremonia civil de bienvenida a la ciudadanía de un pobre crío que no tiene culpa alguna de tener unos padres así de snobs.
Venga, juguemos a las adivinanzas. ¿Quiénes se piensan que fueron los promotores y participantes en esta pantomima?. A ver, empiezo yo. Hummm, yo diría que esto ha tenido que ser cosa de progres millonarios y subvencionados. Sólo ellos tienen el suficiente dinero y tiempo libre para pensar y ejecutar este tipo de gilipolleces. Sí, los padres tienen que ser actores. Y de los de la ceja, claro. ¿Los testigos e invitados?. Otros miembros de la farándula, a buen seguro. Ya saben, cantantes, humoristas y gente así de productiva y trabajadora. ¿Y el "cura"?. Buff, esto le va como anillo al dedo al alcalde Gallardón. O casi mejor a Pedro Zerolo, no sea que la presencia como invitado de Boris Izaguirre no baste para cumplir con la obligatoria cuota gay de todo evento progresista que se precie. Además, es tan mono el "Zerolito". Y no me pregunten si es el de la camiseta de Coca Cola, no sean malos, que de sobra es sabido que los políticos socialistas son más de Pepsi, que aparenta menos imperialista.
¿Y el sermón?. Pues nada, supongo que algún artículo rimbombante de la constitución (de la republicana, puestos a elegir) o de la carta de la ONU aderezado con frasecillas rimadas de algún literato de su cuerda recientemente fallecido. Podrían ser de Saramago. ¡Huy no!, que dicen que sigue vivo. ¡Ya está!, de Benedetti, que además de acabar de palmarla, era sudamericano, y resulta más solidario con las minorías. Aunque para solidaria, la mariscada que se habrán zampado los invitados después de la ceremonia. Sí, parece ser que se confirma que todos los crustáceos fueron servidos por camareros tan hispanoamericanos como el malogrado poeta uruguayo. Bueno, esto último quizá sea algo exagerado, aunque no me jugaría una pata de gamba en contra de la veracidad de lo que les acabo de relatar.
Pues nada, ya están hechas todas mis cábalas. Ahora les toca a ustedes. A ver quién acierta más. Las soluciones, aquí. ¡Ah!, y en unos añitos les contaré más, que el niñito tendrá que hacer la comunión civil, que viene a ser como la católica pero con corazoncitos de gominola en vez de hostias, que por aquí son todos muy pacifistas. ¡País!
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