Estoy con la mosca tras la oreja por culpa de un preocupante olor a quemado que empecé a notar esta mañana. Creo que mi portátil está a punto de decir basta, que su disco duro está harto de las gilipolleces que se me ocurren día tras día. Y de verdad que no me extraña, si yo fuera un componente de su hardware también estaría hasta los circuitos del curro que le da el pesado que escribe en este blog.
Pero sea como fuere, imagino que lo mejor será que le conceda a mi amiguito unos días de descanso, a ver si así se va enfriando, y evito una avería más grave. Me pongo malo sólo con pensar en formatear todo otra vez, y en reinstalar de nuevo los malditos programas que utilizo a diario. Aunque claro, así podría aprovechar para mandar a paseo el maldito Windows Vista. Je, casi me está apeteciendo que esto explote de una vez.
Pero lo curioso es que por mucho que olisqueo el portátil, no acabo de identificar de donde procede exactamente ese olor a chamusquina. Y lo peor de todo es que el aroma a quemado no sólo es cada vez más intenso, sino que se está propagando irremisiblemente por toda la ciudad. No me creerán, pero hasta juraría que huele a sardina.
¿Me podría alguien explicar qué demonios está hoy sucediendo en A Coruña?.
2 comentarios:
Jeje, pues que las sardinas en la calle de la barrera estaban a 1€ na más (aunque pensandolo friamente es carisimo). Lo que si que huele mal es mi pelo despues de una noche de hogueras.
Pues yo ni las caté, y eso que por ser de la calle, ni las tenía que pagar.
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