Estamos en una época donde se tiende a exagerar la cuota de importancia del papel del técnico de fútbol en la consecución de los éxitos de un equipo. Yo, personalmente, soy de los que lo hago; pienso que la figura del entrenador es fundamental, del mismo modo que lo es la de los directores de orquesta o de cine, en sus respectivos ámbitos artísticos.
Aún así reconozco que hay aspectos de la realidad que me hacen creer que mi opinión puede no ser muy acertada. Uno de ellos fue una anécdota que me sucedió ayer. Se celebraba en las instalaciones de mi club un torneo multitudinario de fútbol alevín y benjamín, en el que participé en tareas organizativas. A media mañana me encontré con un ex-compañero de equipo que actuaba como entrenador sustituto de uno de los equipos participantes. El "mister" oficial se había ido a pescar, y le había pedido a mi conocido, como ex-jugador de ese humilde equipo de barrio y padre de uno de los jugadores, que le hiciera el favor de sustituirle. Mi amigo, que no tenía ni título ni estudio alguno realizado sobre este deporte, según me contó, había aceptado más que nada por compromiso. Pues bien, a eso de las nueve de la noche el capitán de su equipo levantó la copa de vencedores del torneo. ¡Un equipo de barrio, con un padre como entrenador sustituto, se había impuesto entre casi 200 equipos, algunos de los cuales tan poderosos que estaban incluso dirigidos por técnicos de categoría nacional!.
Y si a esto que les acabo de relatar, le unimos las declaraciones sobre el papel de los entrenadores que alguien del prestigio de Johan Cruyff acaba de efectuar en el diario Marca, pues ya no sé muy bien qué pensar. Lean esta entrevista (pinchen para agrandarla) realizada por Angel Cappa, y saquen ustedes sus propias conclusiones:
2 comentarios:
Es algo en lo que yo siempre pensé, aunque tampoco convencido del todo. Es evidente que son los jugadores los que juegan, meten y evitan los goles. Además creo que son también ellos los que tienen que saber leer el partido para actuar de una forma u otra. Yo creo que el entrenador está simplemente para corregir errores y dar consejos gracias a su experiencia. Bueno, y también se utiliza como excusa cuando el equipo va mal.
No te digo que no sea así en algunos casos. Pero piensa que si entrenas dos horas todos los días, tienes unas 12 horas a la semana, unas 600 horas al año para que tu trabajo como entrenador se note. Si en tantas horas de entrenamientos no consigues direccionar a tus jugadores hacia el fútbol que deseas es que no eres un buen entrenador.
Además el entrenador es una especie de jefe de equipo, de coordinador, y no veo por que esa figura es fundamental en cualquier ámbito laboral y en el fútbol se piensa que no.
Ahora bien, no se puede negar que aún con todo hay tantas variables en el mundo del fútbol que difícilmente un entrenador podrá controlarlas todas. Por eso te doy en parte la razón.
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