lunes, 3 de septiembre de 2007

Los Diez Mandamientos (para dejar de fumar)


Quizá no lo sepan, pero he sido un fumador compulsivo durante casi veinte años. Pero antes de que me compadezcan, deben saber que he conseguido dejar ese dañino vicio.

Sí, así que, tras casi ocho meses sin tabaco, me siento autorizado a escribir esta pequeña guía compuesta por diez normas fundamentales que deben cumplir aquellos que quieran tener el mismo éxito que yo, en la complicada misión de abandonar la peligrosa relación con la nicotina y el alquitrán.

Y, como soy de naturaleza humilde e hijo de mi época, en vez de esculpir mis leyes en tablas de piedra, las presento ante ustedes en este pequeño blog y en lenguaje html. Estas son:

1-Tener graves problemas de salud, tipo infarto o similar, será una buena forma de empezar. Pero no conviene quedar terminal, ya que la proximidad de la muerte desmotiva bastante. Si, desgraciadamente, tienen una salud de hierro, nos tendríamos que conformar con que estas calamidades le pasen a un ser querido, lo cual, aunque tiene sus innegables ventajas (el dolor es sólo moral), puede no resultar igual de efectivo que el propio padecimiento.

2-No beber. Me refiero a bebidas alcohólicas, por supuesto. Mejor que no les recuerde la cantidad de estupideces que han cometido en estados poco lúcidos, ¿verdad?. Y eviten, incluso, la cerveza sin alcohol, que no conviene fíarse de nada que ponga en su etiqueta la palabra cerveza/beer/biêre/birra.

3-No salir de fiesta. Esta norma es la consecuencia lógica de la anterior. Si no van a beber ni a fumar, ¿qué sentido tiene que alternen?, ¿o acaso creen que van a ligar, ilusos?.

4-Rodeense de niños. ¿Qué clase de malnacidos ahumarían una habitación repletita de bebés y tiernos infantes?. Por lo que yo sé, Michael Jackson, (que tendrá otros defectos) no fuma.

5-Dejen a su pareja. Si sus compañeros/as fuman, por fin han encontrado una buena excusa para deshacerse de ellos/as. Si por algún motivo que ignoro, prefieren seguir con éstos/as, no veo qué sentido tiene que quieran dejar de fumar, lo único que conseguirían es tardar más en morir y prolongar su agonía. En caso de que no fumen, mecachis en la mar...habrá que buscar otra excuso/a (perdonen, me he liado con esto de la igualdad de género).

6-Hagan ejercicio. Ya sé que es un consejo muy poco original, pero para mí es fundamental por dos razones. La primera es obvia: resulta complicado fumar mientras se hace jogging, e imposible, prácticamente, nadando unos cuantos largos. La segunda es más rebuscada: si tenemos la fuerza de voluntad para cumplir a rajatabla una rutina de entrenamiento físico, dejar de fumar será chupado para nosotros. Tengan en cuenta que, al menos yo, no conozco a nadie capaz de ir dos días seguidos a correr y, sin embargo, si me han hablado de que existe algún ex-fumador.

7-Coman sin parar. Tiene muchas ventajas. Si tienen la boca llena de garbanzos, por ejemplo, no tendrán por donde introducir los malditos cigarrillos (siempre que busquen un orificio decente, claro). Además, si han cumplido el punto anterior, necesitan reponer fuerzas, ¿no?. Otro consecuencia positiva del hecho de comer sin parar radica en el aumento de peso. ¿Que qué tiene de bueno ponerse como una pelota?. Obvio, te va a facilitar el punto tres. ¿Quien va a querer salir por ahí, después de haberse convertido en una bola de sebo?.

8-No vayan a tomar café. Y no lo digo por los efectos excitantes de la cafeína, que me la fuman (que mal he escogido la palabra, por cierto). No, el problema de bajar a tomar un café es el siguiente: para evitar tentaciones, tendrían que ponerse en la zona de no fumadores, y ese área es como el limbo, que dicen que existe, pero ni nadie lo ha visto, ni nadie sabe explicar qué demonios (mala elección de vocablo, otra vez) es. Entonces, acabarían tomándose el dichoso cafelito con los fumadores, con lo cual, pensarían que para estar respirando el humo de los demás, casi mejor inhalar el propio. Y ya la habremos fastidiado.

9-Absténganse de ejercer el sexo en pareja. Ya saben, por lo del cigarrito de después. Y no se asusten, la abstinencia sexual, no es tan difícil de conseguir. Aquellos de ustedes que están felizmente casados, saben de lo que hablo. Y ademas, en principio, nada hay en contra del sexo onanista. En caso de que ustedes sean unos depravados y tras haberse aliviado sientan ganas de fumar, sólo párense a pensar donde acaba de estar la mano con la que piensan sujetar el cigarro. Si son de los que se lavan las manos, y permítanme que lo dude, simplemente, no se las sequen, que no hay cigarrillo que resista unos dedazos mojados.

10- Finalmente, la más importante, no asistan a boda alguna. Ignoro por qué, pero son la principal causa de recaídas. Mi teoría es que la gente (se me escapa qué lógica aplican) es comprensiva con aquéllos que recaen en el vicio en una boda, por lo cual, el ex-fumador, que lo sabe, no tiene temor a ser regañado, y, creánme, sin miedo a ser censurado, no se tarda nada en encender un pitillo. El caso es que, lamentablemente, no tendrán más remedio que decir que no a esas entrañables invitaciones que suelen abrir embargados por la emoción. Sin duda, lo que peor van a llevar, y rectifíquenme si me equivoco, es renunciar a efectuar esos apasionantes ingresos en la cuenta corriente de una pareja que, según las estadísticas, apenas tiene un veinticinco por ciento de posibilidades de superar unida el primer año.

Por último, estos diez mandamientos que le conducirán al éxito, se pueden reducir a uno sólo, si lo prefieren, aunque les aviso que es mucho más complicado de cumplir:

Hagan un blog y actualícenlo a diario.

4 comentarios:

The Keeper Of The 7 Keys dijo...

Yo hace 4 meses dejé de fumar después de 10 años, pero no tuve que hacer nada de lo que indican tus mandamientos, mi receta fue empezar a fumar menos en los días de semana, (L a V), y los sábados y domingos fumaba normalmente... pasado un tiempo ya no fumaba en la semana y un día dije "ya basta" y no fumé más... reconozco que fue difícil salir de fiesta, tomar una cerveza y no fumar... pero fueron las primeras salidas, ahora ya no me afecta.
La clave para mi fue mantenerme distraído, porque en los momentos de ocio me venían las ganas de fumar pero sólo duraban de 5 a 10 minutos... así que con un poco de distracción zafaba...

Popeso Dudando dijo...

Me alegro que lleves ya ese tiempo sin fumar, pero creo que ni tú ni yo debemos todavía confiarnos.
Obviamente, mis mandamientos no dejan de ser una exageración. Si hubiera que cumplirlos necesariamente, casi sería mejor seguir fumando. Prefiero tu método, sin duda.
Saludos y gracias por tu visita.

Ferran FoMPi dijo...

Juas! Recaí en una boda :P

Anónimo dijo...

mira vozzz eeh qe cosa no ?¿?¿?¿

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