En la imagen, Lech y Jaroslaw Kaczynski, presidente y primer ministro de Polonia, respectivamente, y, posiblemente, los hermanos más poderosos del mundo.
Pero esta entrada no está dedicada a estos gobernantes polacos, aunque, sin duda, se la merecerían, sino al tema de los clones naturales: los gemelos.
Todavía no he asimilado ni la centésima parte de la información que el bueno de Ojodeorux nos está regalando en su asombrosa saga "Paradojas de lo infinito", y mi dispersa cabeza ya apunta en otra nueva e intrigante dirección.
¿Y que me llama tanto la atención de la existencia de estos seres genéticamente idénticos, si es algo relativamente frecuente (el 0,4 % de los partos son monocigóticos) y es raro no contar con alguna pareja de gemelos en nuestro círculo social?. Pues, al contrario que a la mayoría de la gente, me fascina que no se parezcan demasiado.
Piénsenlo, lo curioso de una pareja de hermanos de esta clase, es que sean distintos. Dos gotas idénticas de agua no llamarían nuestra atención, pero si una es, por ejemplo, cinco veces más grande que la otra, éso sí que es relevante, por diferente.
Y es que el hecho de que dos seres genéticamente iguales, puedan tener leves diferencias físicas, desarrollar enfermedades de transmisión genética distintas, personalidades particulares y, no digamos ya, preferencias e inquietudes culturales, profesionales, etc, variopintas, lo entiendo como un triunfo del ser humano sobre la esclavitud de la genética.
Está claro que mi interpretación es simplista y qué habrá quien me hable de la Epigenética, del Conductismo o de la influencia ambiental como posibles explicaciones. Incluso, quien pueda catalogar éstas, como dictaduras más peligrosas que la ejercida por los genes, ya que posibilitan una manipulación sencilla (no técnica, me refiero) del destino de las personas.
Lo cierto, es que yo tengo, también, mis dudas, así que prefiero dejarles, para que profundicen en lo planteado y saquen sus propias consecuencias, con unos enlaces relacionados con el tema que nos ocupa y sus ramificaciones ético-genéticas:
"El hombre ni nace ni se hace". El Mundo, suplemento de salud.
"La clave que distingue a los gemelos". El País. Salud.
"El Cuento del Ancestro: Peregrinación al Amanecer de la Vida". Reseña del libro de Eva Jablonska y Marion J. Lamb.
"La selección de genes:el gen egoísta". Comentario en la web de Evolutionibus del famoso libro del mediático Richard Dawkins
"La paradoja de los gemelos". Tiene poco o nada que ver con el tema, pero es que no puedo evitarlo, y si veo una pequeña rendija para poder meter a Einstein y sus relatividades espacio-temporales, pues lo hago.
Obviamente, al mencionar el libro de Dawkins y al amigo Albert, es sólo cuestión de tiempo que aparezca por aquí, Ojodeorux.
1 comentario:
Vas abriendo demasiados frentes: Einstein, la paradoja de los gemelos, el gen egoísta... Me siento como un marinero en un submarino viejo que, mientras tapa una vía de agua, descubre con horror que acaban de aparecer dos o tres más.
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