En la fotografía superior, la selección francesa de fútbol del año 1959. En la imagen siguiente, la misma esquadra nacional en el año 2005. Como pueden ver, los efectos del cambio climático sobre la piel de los jugadores galos han sido demoledores.
Vean ahora (más abajo), la fotografía del equipo que Francia ha presentado en la Eurocopa de 2008. Si nos fijamos bien, observamos que la cosa parece haber mejorado levemente. De algo tenía que servir el Oscar que ganó Al Gore, digo yo.
Pero claro, toda buena noticia tiene sus daños colaterales. ¿Qué formación, de estas tres, creen que fue la base del equipo que se proclamó campeón y subcampeón del mundo, y que, además, también obtuvo el título europeo?. Efectivamente, la segunda. Tanto la primera como esta última, no se comieron una rosca en sus respectivos torneos. Podríamos deducir entonces, que en vista de lo ocurrido en el país vecino, los avances medioambientales son inversamente proporcionales a los resultados futbolísticos.
Humm..., interesante reflexión. Creo que urge que en España aumentemos drásticamente la producción de plásticos y aerosoles, y que retomemos cuanto antes el consumo de gasolina súper.
Fuente: Ojodeorux, que tuvo la mala idea de enviarme un power point tonto, de ésos que circulan de correo en correo.
2 comentarios:
Desde que se fue el calvo ese de la izquierda de la segunda foto Francia no se ha vuelto a comer una rosca, y creo que no se la comerá en muchos años. Será difícil que vuelva a salir un jugador así.
Y tanto. Con que salga uno que sólo juegue la mitad...
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