Esta es la imagen que los que presenciamos la corrida que el ganadero
Victorino Martín lidió en
San Isidro 2008, nos quedamos con las ganas de ver. El caballero sacado a hombros es
Manuel Jesús, nacido en el pueblo sevillano de
Salteras, y más conocido como "
El Cid". Pues bien, este matador honesto y auténtico, perdió ayer su enésima oportunidad de salir otra vez por la puerta grande de la plaza más importante del mundo.
Y observen a su bravo oponente, un feo pero encastado toro llamado "
Colombiano", dotado con una impresionante cornamenta, y que luchó de poder a poder con su temerario rival, disputándose el mando en el centro del albero. Al final, fue el sevillano el que más pudo, y el peligroso ejemplar del ganadero de
Galapagar acabó sometido al buen temple de la mano izquierda del torero de
Salteras, en una faena para recordar por su dificultad y emoción. La única pena, fue que, como viene siendo habitual, a este
Cid del siglo XXI le falla más su espada que una escopeta de feria. Nada que ver con la
Colada o
Tizona (en la imagen
) del épico héroe medieval del que tomó su apodo.
Haría bien, el bueno de
Manuel Jesús, en visitar la web de
Aceros de Hispania, donde podrá adquirir todo tipo de contundentes aceros, desde toledanas a estoques taurinos, o incluso fieles reproducciones de las dos míticas espadas de
Rodrigo Díaz de Vivar con las que, quizá, no pueda conseguir triunfos después de muerto como hizo su tocayo, pero con las que, al menos, sí conseguiría culminar como se merecen, las trabajadas faenas que tiene la sana costumbre de regalarnos a lo largo de toda esta temporada taurina.
Esta es la imagen que los que presenciamos la corrida que el ganadero Victorino Martín lidió en San Isidro 2008, nos quedamos con las ganas de ver. El caballero sacado a hombros es Manuel Jesús, nacido en el pueblo sevillano de Salteras, y más conocido como "El Cid". Pues bien, este matador honesto y auténtico, perdió ayer su enésima oportunidad de salir otra vez por la puerta grande de la plaza más importante del mundo.
Y observen a su bravo oponente, un feo pero encastado toro llamado "Colombiano", dotado con una impresionante cornamenta, y que luchó de poder a poder con su temerario rival, disputándose el mando en el centro del albero. Al final, fue el sevillano el que más pudo, y el peligroso ejemplar del ganadero de Galapagar acabó sometido al buen temple de la mano izquierda del torero de Salteras, en una faena para recordar por su dificultad y emoción. La única pena, fue que, como viene siendo habitual, a este Cid del siglo XXI le falla más su espada que una escopeta de feria. Nada que ver con la Colada o Tizona (en la imagen) del épico héroe medieval del que tomó su apodo.
Haría bien, el bueno de Manuel Jesús, en visitar la web de Aceros de Hispania, donde podrá adquirir todo tipo de contundentes aceros, desde toledanas a estoques taurinos, o incluso fieles reproducciones de las dos míticas espadas de Rodrigo Díaz de Vivar con las que, quizá, no pueda conseguir triunfos después de muerto como hizo su tocayo, pero con las que, al menos, sí conseguiría culminar como se merecen, las trabajadas faenas que tiene la sana costumbre de regalarnos a lo largo de toda esta temporada taurina.
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