Ahí lo tienen, tomando una taza de ¿café?, tan ricamente. Es John McCain, republicano, ex-combatiente en la guerra de Vietnam, y si Barack Obama o Hillary Clinton no lo impiden, el futuro presidente de los Estados Unidos de América. La imagen fue tomada en una entrevista televisiva concedida hace más de 30 años, al poco tiempo de abandonar su largo cautiverio en la prisión vietnamita de Hoa Lo, también conocida como la "Hanoi Hilton".Pues bien, este veterano (72 años) político republicano, tras su triunfo en las últimas primarias celebradas ayer en Texas, Vermont, Rhode Island y Ohio, se ha convertido (a falta de la designación formal en la convención de delegados) en el aspirante conservador oficial a la presidencia del "imperio".
Yo, aunque apoyé a Mitt Romney (¿recuerdan?), no puedo ocultar cierta simpatía por el personaje y su azarosa biografía. En cuanto a su ideología, me gusta también el hecho de que vaya algo por libre, y que en sus opiniones podamos encontrar un poco de todo: así, por un lado apoya fervientemente la intervención en Irak y es muy pro-israelí, pero a la vez es, al menos, un tibio defensor de los derechos de los homosexuales, los inmigrantes, y de la lucha contra el cambio climático. Estas aparentes contradicciones le impidieron ser el aspirante favorito de los neoconservadores, aunque, últimamente, parece que han limado asperezas, y que ya cuenta con el apoyo de este influyente sector republicano.
Encontrarán más información sobre la vida y milagros de este, según sus detractores, viejo, bocazas y antipático senador por Arizona, en su página oficial, o, si lo prefieren, en el video (en inglés) que les ofrezco a continuación:
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