La chica del As

Disculpen el contenido frívolo de esta entrada, pero tras lo desagradable de la anterior (aquí), necesitaba desahogarme un poco. Venga, empiezo: cuando yo era un preadolescente de gafas y granos, una de las decisiones más importantes que tuve que tomar fue la de qué periódico deportivo comprar. Eran tiempos difíciles aquéllos, y un muchacho de 12 o 13 años no disponía de pesetas suficientes como para adquirir más de dos ejemplares cada siete días. Así que no sólo tenía que elegir un diario en concreto, sino también qué días de la semana debía comprarlo.

Los jornales de la época eran, más o menos, los que hay ahora. Es decir, los catalanes Mundo deportivo y Sport, y los madrileños As y Marca. Descartados los primeros por su excesivo barcelonismo (de chico era seguidor del Español, entonces todavía con ñ), y por su dificultad en encontrarlos en los quioscos de mi barrio, la decisión se reducía a los jornales de la capital.

Ambos eran periódicos de mi agrado, se centraban mucho en el Real Madrid, pero, como buen españolista, no me desagradaba para nada leer abundantes noticias del club merengue. Así que al final resolví que lo mejor era comprar un ejemplar del Marca, los lunes (tras los partidos del domingo, se hacía imprescindible), y otro del As, entre semana.

¿Saben por qué nunca gastaba mis cuartos en el As que salía los lunes?. Muy sencillo, porque, como les dije al principio de este post, yo era un adolescente con gafas y granos. ¿Y qué tendrá que ver eso con la elección de un periódico u otro?, se estarán preguntando. Pues todo, curiosos lectores, porque resulta que el ejemplar de los lunes era el único de los siete números semanales en que el diario As no traía chica ligerita de ropa en su penúltima página. Así que para no ver muchachas bonitas, bien me valía el Marca.

Hermosas mujeres que continúan apareciendo en las contraportadas del diario deportivo del grupo Prisa, aunque, como pueden comprobar por la imagen de la chica de turno (arriba), en la actualidad van bastante más recatadas que en aquella época de destape que me tocó vivir.

Por cierto, que los púberes con acné de hoy en día lo tienen bastante más facil de lo que lo tuvimos los adolescentes de mi generación, ya que con sólo copiar el código que encontrarán en este enlace, podrán diponer de un widget actualizable con estas admirables "amantes de cuarto de baño y pestillo", en sus propios iGoogle, Netvibes o espacios de Windows live.