He dedicado la noche del sábado a ver la gala de proclamación de la nueva Miss España 2008, que emitió la cadena Telecinco. No se sorprendan de esta extraña afición mía, pues he de reconocerles que soy una especie de adicto a los concursos y entregas de premios. Y para calmar mi síndrome de abstinencia me sirven tanto los torneos de belleza, como los premios TP de televisión, los "Ondas" de radio o incluso la gala "Murcia, ¡qué hermosa eres!".En la foto de cabecera pueden ver a la flamante ganadora del certamen, Patricia Yurena Rodríguez, una guapa tinerfeña de tan solo 17 añitos, siendo felicitada y besada por...¡sus padres!. Parece que se cumple aquello de "de tal palo..", ¿no creen?. Aún así, comprobar que los papás de la criatura aparentan menos edad que la que uno tiene, no me ha hecho demasiado feliz. En todo caso, y, aunque, particularmente, me gustaban más Miss Cádiz (5ª) y Miss Asturias (6ª), no me parece nada injusta la victoria de la canaria. Vean si no su preciosa estampa tras adjudicarse el título de Miss Tenerife:
La gala que pudimos presenciar anoche, ha sido sin duda la mejor realizada de las celebradas en la última década, presentadores, actuaciones musicales y publicidad de Marina D'or al margen. No es que fuera para echar cohetes, pero la simple idea de introducir coreografías en las exhibiciones de las guapas, dotó de un ritmo mucho más ágil a los siempre tediosos desfiles, y sirvió para demostrar que las Misses no tienen por qué ser meros floreros en los certámenes de belleza.
Pero mejor no les aburro con mis reivindicaciones feministas, y les dejo con un video que satisfaga el verdadero motivo, y creo no equivocarme, que les habrá conducido a este humilde blog.
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